Evaluación y Diagnóstico

El diagnóstico en el área de Terapia Ocupacional es realizado por una Terapeuta Ocupacional con formación en Integración Sensorial, la que a través de su vasta experiencia y enriquecida con la observación clínica elaboran una evaluación que permite realizar un tratamiento efectivo. Se indaga sobre la dimensión biológica del niño, sobre cómo funciona su cuerpo en el encuentro con el medio, devela cómo se están gatillando sus diferentes sistemas sensoriales y el modo en que éstos se integran a nivel del Sistema Nervioso Central, para determinar en qué medida estos procesos interfieren en la conducta del niño y afectan su desempeño ante las demandas ambientales.

Tratamiento

El tratamiento está dirigido a planificar y diseñar actividades para el desarrollo de habilidades y destrezas motoras, sensoriales, cognitivas y/o de comunicación e interacción, siempre dentro de un contexto de juego, ocupación principal de los niños. Las sesiones de tratamiento tienen una duración de 45 minutos y la cantidad total de sesiones que requiere el niño y su frecuencia se determina en la primera sesión de evaluación.

Visitas a Jardines Infantiles y Colegios

Las visitas a jardines y colegios tienen como objetivo establecer un nexo entre el Centro y el establecimiento educacional con el fin de recibir información acerca del comportamiento y/o rendimiento del niño y entregar una asesoría a los educadores para fortalecer o mejorar la integración del niño, mediante sugerencias específicas a cada problemática, pautas de comunicación, modificación ambiental, adecuaciones curriculares, evaluaciones diferenciadas y manejo en aula). Dentro del contexto de Intervención se entrega una asesoría a los Jardines o Colegios donde asisten los niños, en las diferentes facetas que implica la Integración Escolar.

Atención domiciliaria

La finalidad de la Terapia Ocupacional en el domicilio va dirigida a promover en el niño el mayor grado de independencia, funcionalidad y autonomía personal, desarrollando las habilidades de desempeño (habilidades motoras, de procesamiento y de comunicación) para lograr el máximo nivel de participación e integración en sus diferentes ambientes familiar y social.
La intervención se dirige a las necesidades específicas dentro del contexto único y significativo del niño, es decir en un ambiente real y no artificial. El trabajo en el hogar también utiliza una parte significativa de su tratamiento en la orientación a la familia y/o cuidador, y realiza adaptaciones o modificaciones ambientales específicas para las necesidades del niño.